Ubisoft ha lanzado nuevamente una nueva entrega en la franquicia Assassin’s Creed, y esta vez se llama Mirage. Habiendo recibido una copia de revisión, hemos pasado tiempo explorando el juego en PlayStation 5. Vamos a sumergirnos en nuestras primeras impresiones.
De Regreso a las Raíces
Mirage representa un cambio significativo con respecto a las tres entregas anteriores de la serie: Origins, Odyssey y Valhalla. A diferencia de esos enormes RPG de mundo abierto de cien horas, Mirage regresa a los elementos centrales de Assassin’s Creed. Ambientado en el Medio Oriente, te pones en la piel de un asesino tradicional que lleva la icónica capucha blanca y porta un conjunto limitado de herramientas. El mapa del juego es mucho más manejable, lo que permite una experiencia de juego más concisa.
Como alguien que ha estado con la franquicia desde su inicio, siempre he apreciado los primeros juegos, defectos y todo. Si bien los títulos recientes fueron técnicamente impresionantes, no lograron capturar la esencia que me hizo enamorarme de Assassin’s Creed. Mirage, sin embargo, parece ser un paso en la dirección correcta.
Una Historia Atractiva
En Mirage, asumes el papel de Basm, un personaje que previamente se vio en Assassin’s Creed Valhalla. Al comienzo del juego, Basm es un joven aspirante a asesino, ambicioso y rápido de ingenio. A medida que avanzas en el juego, presencias su transformación de un ladrón callejero en un experimentado asesino maestro. Este desarrollo de personaje, junto con un elenco de personajes secundarios convincentes, agrega profundidad a la historia.
El escenario del juego en Bagdad proporciona un telón de fondo cautivador, reminiscente de los lugares típicos de Assassin’s Creed. El mapa no es excesivamente amplio, con un enfoque central en la ciudad y sus alrededores, ofreciendo una experiencia de exploración equilibrada.
El Sigilo Toma el Escenario
Mirage brilla verdaderamente cuando se trata del juego de sigilo. Mantiene las cosas simples, incluso si la IA enemiga puede carecer de sofisticación. Esconderte en arbustos, escalar paredes y emplear distracciones como el silbido son parte de tu arsenal.
El juego conserva elementos tradicionales de Assassin’s Creed, como mezclarse en multitudes y aprovechar el entorno a tu favor. También introduce un sistema de fichas único para reclutar la ayuda de varios grupos, recordando las mecánicas de los juegos anteriores para contratar asistencia.
Arsenal y Habilidades Personalizables
Basm maneja un conjunto modesto de herramientas, que incluyen cuchillos arrojadizos, un generador de ruido, bombas de humo y dardos soporíferos. A medida que avanzas, puedes desbloquear y mejorar estas herramientas, lo que permite la personalización para adaptarse a tu estilo de juego. El sistema de mejoras te permite elegir entre varios atributos, mejorando la letalidad y versatilidad de tus herramientas.
El juego también introduce un medidor de enfoque, que te permite eliminar rápidamente a múltiples enemigos. El árbol de habilidades ofrece una variedad de habilidades, asegurando que cada elección se sienta impactante.
Enfoques Variados para las Misiones
Las misiones en Mirage están diseñadas para ser de final abierto, brindándote la libertad de elegir tu enfoque. Puedes explorar a los enemigos, descubrir entradas ocultas y decidir si robar un objeto o eliminar un objetivo crítico. Se ofrecen múltiples estrategias, lo que permite flexibilidad en la forma en que abordas los objetivos.
El sistema de notoriedad agrega una capa intrigante al juego. Participar en actividades llamativas aumenta tu notoriedad, lo que te hace más reconocible y perseguido. Reducir la notoriedad implica sobornar a pregoneros de la ciudad y quitar carteles de búsqueda, una mecánica familiar de títulos anteriores de Assassin’s Creed.
Desafíos de Control y Combate
Los controles de Mirage pueden ser un poco difíciles, recordando a los juegos anteriores de la serie. Los movimientos de parkour no siempre son precisos, lo que puede llevar a problemas ocasionales como correr por la estructura incorrecta o lidiar con controles no receptivos. El combate, aunque evoca los juegos clásicos, carece de la profundidad de los títulos modernos. Es un sistema simple con ataques básicos, paradas y esquivas, lo que puede no satisfacer a aquellos que buscan una experiencia de combate más intrincada.
Las icónicas asesinaciones con la hoja oculta no se sienten tan precisas ni satisfactorias como solían ser. Las animaciones pueden ser erráticas, y la sensación de logro de una asesinato bien ejecutado parece disminuida.
Un Terreno Intermedio Equilibrado
En resumen, Assassin’s Creed Mirage ocupa un punto intermedio entre las eras clásicas y modernas de la franquicia. No es un regreso completo a las raíces, pero tampoco es una extensión de las extensas experiencias RPG de los juegos recientes. A pesar de sus imperfecciones, ofrece una experiencia más simple y centrada en el sigilo dentro de un intrigante entorno histórico.
Mirage se destaca en sumergir a los jugadores en la rica cultura y el contexto histó
rico de Bagdad, una perspectiva raramente explorada en los videojuegos. A pesar de sus defectos, captura la esencia de una aventura clásica de Assassin’s Creed.
Tu disfrute de Mirage finalmente dependerá de tus expectativas y preferencias de juego. Puede que no sea del gusto de todos, pero para aquellos que anhelan un retorno a las raíces de la serie, ofrece una experiencia satisfactoria.
Fuente: Gameranx
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