Recientemente, correos electrónicos filtrados han arrojado luz sobre las opiniones del líder de Xbox, Phil Spencer, con respecto al lanzamiento de la PlayStation 5 (PS5) a principios de 2020.
En marzo de 2020, Sony presentó una visión detallada de la PS5 a través de una presentación en la que Mark Cerny, el arquitecto principal del sistema de la PS5, confirmó oficialmente sus especificaciones de hardware.
Este anuncio reveló que la PS5 contaba con una CPU AMD Zen 2 personalizada de ocho núcleos a 3.5 GHz, una GPU personalizada basada en la arquitectura RDNA 2 de AMD, prometiendo asombrosos 10.28 teraflops de potencia y 36 unidades de cálculo a 2.23 GHz, junto con 16 GB de RAM GDDR6 y un SSD personalizado de 825 GB.
Tras desglosar minuciosamente estas revelaciones y evaluar las reacciones de la comunidad durante casi 12 horas, Spencer escribió un correo electrónico al CEO de Microsoft, Satya Nadella, y al Director Financiero, Amy Hood. Su mensaje irradiaba entusiasmo sobre las perspectivas de la consola de juegos de Microsoft. Estaba muy consciente del panorama competitivo que esperaba a las consolas Xbox Series X y S, que debían lanzarse junto con la PS5 más tarde ese año (¿quién podría olvidar la competencia de teraflops?).
Dado el significativo desfase de rendimiento entre la Xbox One y la PlayStation 4 durante la generación anterior, Microsoft tenía como objetivo asegurarse de que la Xbox Series X fuera la consola más potente del mercado. La revelación de las especificaciones de la PS5 en marzo de 2020 parecía confirmar esa posición.
Spencer expresó: «Nuestro producto supera al de Sony, no solo en cuanto a hardware, sino también en la plataforma de software y los servicios que se superponen al hardware, lo cual es igualmente crucial». Subrayó los elementos estratégicos que constituían su fórmula ganadora. Spencer reconoció las conversaciones dentro de la Junta Directiva sobre la necesidad de humildad en su confianza, pero creía que los acontecimientos del día habían fortalecido su resolución. «Todavía no hemos ganado nada», advirtió. «Comprendo que tendremos conversaciones difíciles sobre precios, ganancias y pérdidas, inversiones, etc. Este correo electrónico no pretende anticipar esas discusiones, que son realmente importantes. Sin embargo, podemos confiar en la verdad de nuestro producto, y sinceramente creo que cualquier conversación debería comenzar con esa creencia. Hoy fue un triunfo para Xbox».
No obstante, es crucial tener en cuenta que este correo electrónico se envió hace más de tres años y el panorama de la industria del juego ha evolucionado significativamente desde el inicio de la generación actual. Mientras que la PS5 ha disfrutado de un inmenso éxito en términos de ventas, las consolas de la serie Xbox han enfrentado desafíos recientemente, con comparaciones exigentes año tras año y un catálogo relativamente modesto de títulos exclusivos.
De hecho, durante el juicio de la Comisión Federal de Comercio contra Microsoft en junio, Microsoft admitió abiertamente que Xbox había cedido en las «guerras de consolas».
Una parte de un documento presentado por Microsoft destacó su entrada en la industria de los videojuegos en 2001, cuando su consola original Xbox fue superada en ventas por Sony y Nintendo en un margen considerable. Según Xbox, esta tendencia ha continuado, con Xbox ocupando consistentemente el tercer lugar entre los tres principales fabricantes de consolas en cuanto a ventas. En 2021, Xbox tenía una cuota de mercado del 16%, mientras que Nintendo y PlayStation alcanzaron [redactado] y [redactado] de cuota de mercado, respectivamente. Se observaron disparidades similares en los ingresos por consola y la cuota de consolas en uso activo por parte de los jugadores, con Xbox en tercer lugar con un 21%, mientras que PlayStation y Nintendo tenían cuotas de [redactado] y [redactado], respectivamente.
En la actualidad, Microsoft se encuentra inmersa en una de las filtraciones más significativas y potencialmente perjudiciales en la historia de Xbox. Los documentos del juicio de la FTC han revelado los planes de Microsoft, que incluyen una actualización de mitad de generación para Xbox en 2024, una Xbox híbrida de próxima generación en 2028 y detalles sobre el calendario de lanzamientos de Bethesda. Correos electrónicos filtrados incluso han insinuado el interés de Phil Spencer en adquirir Nintendo, y se habla de un posible controlador de Xbox de una sola mano en desarrollo.
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